Trémula la brisa
Suspira un aroma
Se eleva y me pierdo
En el blanco inmaculado
De tu tez sonriente
Tu voz entre las flores
Escucho atento
Entre una multitud
De colores al viento
Ante la aurora
El día amanece
Y en un cántico florecen
Vibrantes notas
Tejidas todas a una
Enigmático mensaje
Encerrado se desglosa
Paciente , sin prisa
Y alegre se esbozan
De mi alma a la tuya
Rítmicos compases
Incesantes cantan
En sublime partitura
Al irse la luna
Bajo el rocío matinal
Melodía inusual
E Incipiente mi querer
Con premura
Os han de profesar
El olor de tu piel
La atmósfera inflama
Tus besos quiero
Beber cada mañana
Estremecido manto empapa
Mis agostados labios
Al brillo de tu mirada
Me reflejas en tu iris
Y tomado de tu mano
Al ascender el sol
Resplandecen tus candiles
Y todo nace y crece
En campos de oro
Hilvano y entrelazo
Tenues letras
Y osadas declaman
Poesía enamorada
En asonantes rimas
Ferviente mi sentir
Con premura
Os han de confesar
El trinar de un ruiseñor
Coplas de tenor
Deja en su sinfonía
Vehemente canto
Me asocio a sus gorjeos
En el prado de tu alma
Cual colibrí
Visito tus labios sin temor
Y libo sin miedo
Efluvios de miel
Me seduce inesperada claridad
Y acaricio tus pétalos
Los rozo
Y enigmático mensaje
Emana en un susurro
Y se percibe y se siente
Estremece las pieles
E intento descifrar
Lo que audible escondido está
Y , un te quiero
Me deja sin habla
Recupero un hilo de respiración
Y exclamo audaz
Te quiero aún más
Resuena un silencio
Laten los corazones
Decidido os digo:
Amada mía
Al amanecer
Demos a conocer
Este enigma de amor
A la luz saldrá
Y he de caminar de tu mano
En comunión de almas
Al atardecer
En la mies sentados
Traslucirán nuestros rostros
Conjugados en un solo sentir
Al anochecer
Sus frutos diarios
Hemos de cosechar
En eterna profusión
Apasionado te reiteraré
Este y todos los días
En espíritu y verdad
Solo a ti
Y a nadie más
Siempre os he de amar.
Hernán Daniel Camaño ❤ Copyright 2017